En este espacio exploramos ideas para ayudar a las empresas instaladas en el parque Industrial Integra Santa Rosa, a que sus empleados, gerentes y directores crezcan tanto a nivel personal como profesional. Hoy, me gustaría profundizar en las características que deberían tener los empleados en puestos operativos, los gerentes y los directores, y cómo pueden destacar en sus roles para contribuir al éxito de sus organizaciones.
Características Clave para Empleados en Puestos Operativos
Los empleados en puestos operativos son el motor diario de la empresa. Algunas de las características clave que deberían tener y destacar son:
1. Proactividad: Tomar la iniciativa sin esperar instrucciones y anticiparse a posibles problemas. Esto implica buscar oportunidades para mejorar procesos y aportar soluciones antes de que surjan inconvenientes.
2. Resolución de Problemas: Analizar situaciones y proponer soluciones efectivas. Un empleado que aborda los desafíos con una mentalidad analítica y orientada a la acción es invaluable para cualquier equipo.
3. Creatividad: Aportar ideas innovadoras que beneficien a la empresa. La creatividad permite encontrar nuevas formas de hacer las cosas, mejorar productos y servicios, y mantenerse competitivo en el mercado.
4. Uso de la Tecnología: Aprovechar al máximo las herramientas tecnológicas disponibles en la empresa o sugerir su implementación, como un CRM o ERP. Además, utilizar aplicaciones de inteligencia artificial, podcasts y videos puede mejorar significativamente el desempeño.
Es importante destacar que la tecnología expande nuestras capacidades. Aunque algunas personas pueden ser resistentes al uso de la inteligencia artificial, considero que esto es un error. En lugar de verla como una amenaza, deberíamos considerarla un aliado que potencia nuestras habilidades.
5. Actitud de Mejora Continua: Buscar constantemente oportunidades para aprender y crecer profesionalmente. Debemos estar abiertos a recibir retroalimentación y a desarrollar nuevas competencias.
6. Comunicación Efectiva: Expresar ideas y sugerencias de manera clara y asertiva. Una buena comunicación facilita el trabajo en equipo y evita malentendidos.
7. Iniciativa sin Esperar Recompensa Inmediata: No esperar a que la empresa dé algo primero para sentirse motivado. Primero debemos aportar y luego buscar reconocimiento. No hay nada más perjudicial para una empresa que tener empleados que solo hacen lo que consideran "su trabajo". Cuando se les pide hacer algo adicional, sienten que se requiere una compensación extra. ¡He vivido esta situación algunas veces!
8. Visualización Total: Enfocarse en sus objetivos personales y profesionales, visualizando sus metas y trabajando para alcanzarlas. Debemos trabajar sin olvidar nuestra vida personal: disfrutar de vacaciones, tiempo con seres queridos y actividades recreativas, integrándolo sanamente con el trabajo.
9. Responsabilidad en el Desempeño: Asegurar el correcto desempeño de las actividades y responsabilizarse del resultado. Las tareas deben terminarse bien, en el menor tiempo posible y sin esperar supervisión constante.
Es fundamental que los empleados no esperen recompensas inmediatas para sentirse motivados. Debemos buscar la oportunidad de que nuestras ideas se lleven a buen fin, que se apliquen correctamente y se integren como procesos de trabajo que den resultados. Después de esto, estaremos en una posición sólida para solicitar un incremento, una mejora de posición o mayores prestaciones.
Además, podemos utilizar todas las herramientas que brinda la tecnología para apoyar nuestras ideas y trabajar mejor. Por ejemplo, aprovechar la inteligencia artificial, escuchar podcasts y ver videos. Incluso llevarnos a casa la intención de cómo mejorar. Te sorprendería cómo la almohada es una excelente consejera y te da buenas ideas. Al descansar, el cerebro genera ideas durante el sueño.
Encontrar pasión en lo que hacemos es crucial. Cuando lo logramos, la pasión se instala en nuestra mente, mueve nuestro cuerpo y el interés traspasa el horario de trabajo. Queremos dar a conocer al mundo nuestras ideas y mejorarlas continuamente.
Características Clave para Gerentes o Líderes de Grupo
Los gerentes tienen un papel clave en conectar la dirección con el equipo operativo. Sus características principales deberían ser:
1. Comunicación Efectiva: Comunicar claramente las expectativas y fomentar un ambiente de diálogo abierto. Esto facilita la alineación del equipo con los objetivos de la empresa.
2. Delegación: Confiar en el equipo, asignando responsabilidades y permitiendo que otros desarrollen sus habilidades. La delegación efectiva libera tiempo para que el gerente se enfoque en tareas estratégicas.
3. Reconocimiento: Valorar y destacar los logros de los colaboradores, motivando al equipo. El reconocimiento oportuno mejora la moral y el compromiso del personal.
4. Empatía y Comunicación: Entender las necesidades y motivaciones del equipo, fortaleciendo las relaciones laborales. El objetivo es fomentar una comunicación saludable dentro del equipo, ya que sin ella, poco se puede lograr.
Un buen gerente debe identificar las debilidades de su equipo, entender las causas de estas y trabajar de manera creativa y proactiva para superarlas. Por ejemplo, si el personal pierde mucho tiempo usando el celular y se distrae en redes sociales, es necesario educarlos sobre cómo esto afecta la eficiencia al interrumpir constantemente su concentración. Una solución podría ser limitar el acceso al celular durante el horario laboral para mejorar el rendimiento.
5. Adaptabilidad: Ser flexible y estar preparado para cambios en el entorno empresarial. Para reducir la resistencia a los cambios, es fundamental construir confianza. Es necesario crear un ambiente seguro donde los empleados se sientan cómodos para expresar ideas, tomar iniciativas y aceptar normas y reglas, confiando en que estas acciones son en beneficio del bien común.
6. Promoción del Aprendizaje en el Equipo: Fomentar la capacitación y el desarrollo de habilidades individuales y colectivas. Es triste encontrar a un empleado, o incluso a todo un equipo, sin pasión por su trabajo. Se limitan a pasar el día por obligación, esperando que la jornada termine. No tienen motivación y, con frecuencia, tampoco saben cómo buscarla o encontrarla, especialmente si son jóvenes. Este es un tema importante que abordaré en un próximo artículo.
7. Resiliencia en el Trabajo: Mantener la motivación del equipo frente a los desafíos y promover la mejora continua es fundamental para el éxito.
8. Uso Estratégico de la Tecnología: Implementar herramientas que optimicen la eficiencia del equipo y potencien su desempeño. Esto incluye la adopción de software especializado, aplicaciones colaborativas y tecnologías emergentes.
9. Orientación a Resultados: Enfocarse en el cumplimiento de metas y objetivos establecidos ayuda mucho al desempeño general. Sin metas claras, nos perdemos fácilmente. Nos dejamos llevar por las tareas del día a día, pensando que estamos cumpliendo nuestras obligaciones, pero a menudo profundizamos en problemas innecesarios o nos distraemos con actividades sin un objetivo práctico.
10. Objetivos Claros y Bien Definidos: El gerente debe tener un objetivo claro, alineado con la visión de la empresa, y desglosarlo en actividades diarias que permitan un avance constante. Es su responsabilidad supervisar la ejecución, ajustar cuando sea necesario y dar retroalimentación continua, asegurando que cada acción contribuya al cumplimiento de los objetivos generales.
11. Experiencia Especializada: El gerente debe tener un departamento en el que destaca y por el cual ha sido contratado. Ya sea en compras, ventas, producción, construcción o publicidad, su experiencia sobresale dentro del equipo que lidera. Sus conocimientos deben ser una referencia clave al tomar decisiones estratégicas, garantizando que su contribución impulse el éxito de la organización.
Debe ser un poco intimidante ser el faro de referencia en el departamento. Sin embargo, también es muy motivador para el resto del personal, ya que alcanzar estos puestos requiere experiencia y conocimientos que se obtienen con años de permanencia, una comprensión profunda de los procedimientos del departamento y una trayectoria destacable. ¡Es una gran motivación para crecer!
12. Capacidad para Mejorar Procesos: El gerente debe tener la capacidad de detectar mejoras en los procesos y decidir si se necesitan más recursos o desarrollo. Si es necesario, debe pedir apoyo a la dirección para contratar personal o subcontratar servicios. Una vez obtenidos los recursos, es su responsabilidad gestionarlos eficientemente, asegurándose de que estén alineados con los objetivos de la empresa y que su desempeño sea óptimo.
¡Qué gran oportunidad tienen los gerentes en este aspecto! Su único límite es su capacidad de visualización, su habilidad para atraer talento y administrarlo, y la disponibilidad de los recursos. Por eso, las gerencias son tan deseadas. En estas posiciones, las habilidades del empleado se ponen a prueba. ¡El límite es el cielo!
13. Evaluación Proactiva de Resultados: El gerente debe ser proactivo al evaluar los resultados, tanto de su equipo interno como de los recursos externos que gestiona. Esto implica la implementación de indicadores de rendimiento que permitan medir la efectividad de las mejoras y los apoyos solicitados (KPI's). Además, debe anticiparse a posibles desafíos, corregir desviaciones y fomentar una cultura de mejora continua en su equipo.
14. Independencia Económica del Departamento: Es fundamental asegurar la independencia económica del departamento que controla. Su área nunca debe generar pérdidas, y es responsabilidad del gerente garantizar los mejores resultados financieros para la empresa. Estos números son cruciales, ya que definirán el éxito o fracaso de su desempeño. Por lo tanto, el enfoque debe estar en la eficiencia, el control de costos y la maximización de los recursos disponibles.
15. Capacidad de Influencia y Negociación: Los resultados de un departamento están estrechamente vinculados a los de otros, como engranajes en un reloj: si uno falla, todos se ven afectados. Un buen gerente debe tener la habilidad de influir y negociar para asegurar que las áreas con las que colabora cumplan con los resultados esperados. Si esto no ocurre, es su responsabilidad escalar el problema rápidamente a los demás gerentes o a la dirección, si es necesario.
Es un grave error que el gerente no detecte las acciones de otros departamentos que afectan su área y, como resultado, no implemente las medidas correctivas necesarias. La empatía, la confianza y la comunicación son esenciales para que el gerente alcance sus objetivos. Un gerente puede desarrollar y fortalecer estas habilidades clave cultivando la escucha activa, mostrando interés genuino en el bienestar del equipo y siendo coherente en sus acciones.
Características Fundamentales para Directores
Es poco común encontrar directores jóvenes, ya que la experiencia es clave, especialmente en micro y pequeñas empresas. En muchos casos, el director suele haber pasado por varios niveles gerenciales e incluso operativos, lo que le brinda una visión integral para liderar con éxito.
Con frecuencia, están en estas posiciones por sus exitosas aportaciones en conocimientos y experiencia en áreas fundamentales, como administración, operatividad o promoción y ventas. Seguramente el éxito en estas áreas ha proporcionado a la empresa una estabilidad económica, convirtiéndola en una referencia en su mercado y otorgándole diversas ventajas.
Los directores establecen la visión y estrategia de la empresa. Sus características clave incluyen:
1. Definir la Visión Estratégica: Estableciendo objetivos a largo plazo y dirigiendo hacia la misión y visión de la empresa. Esto proporciona un rumbo claro y coherente para toda la organización.
2. Liderazgo Inspirador: Motivar y guiar a gerentes y equipos, siendo un modelo a seguir. En esta época de polarización e insatisfacción, hay pocos líderes y modelos a seguir. Es un contexto realmente complicado, pero esencial para el éxito.
3. Toma de Decisiones Informadas: Evaluar el impacto de las decisiones en toda la organización y el mercado. Es crucial considerar tanto los entornos internos como externos. La comunicación con los gerentes es esencial, ya que son el punto de contacto más confiable para el director y los principales detectores de los aspectos clave de la empresa.
4. Desarrollo de la Cultura Organizacional: Promover valores y principios que guíen el comportamiento interno. La cultura organizacional se inicia en la dirección y es fundamental para el funcionamiento armonioso de la empresa.
5. Adaptabilidad a Cambios Macroeconómicos: Responder eficazmente a tendencias del mercado y cambios en la industria. Aquí es donde se mueven los hilos del negocio. Si una empresa no se adapta, se enfrenta a la extinción, y no escuchar al mercado pone en riesgo su futuro. Ejemplos sobran: Kodak, que no se adaptó al cambio digital; Blockbuster, superada por el streaming; y Nokia, que perdió su liderazgo al ignorar los teléfonos inteligentes. Adaptarse es esencial para sobrevivir en un mercado cambiante.
6. Fomentar la Innovación: Crear un ambiente que estimule la creatividad en todos los niveles. Esto solo se logra con talento, por lo que su gestión es crucial: atraer, retener y desarrollar a los mejores profesionales, especialmente en aquellos puestos con una influencia decisiva en la empresa. Una gran parte de este éxito depende de las políticas establecidas por la dirección.
Asignar los recursos a la contratación, crear un ambiente de trabajo agradable e impulsar las políticas de trabajo correctas son actividades que recaen en la dirección.
7. Responsabilidad Corporativa: Asegurar que la empresa actúe éticamente y de manera sostenible, creando los cimientos de una reputación sólida y contribuyendo al bienestar de la sociedad.
8. Construcción de Alianzas Estratégicas: Establecer relaciones con otras organizaciones para potenciar oportunidades. La dirección tiene una visión global de la empresa, conoce sus potenciales, limitaciones y recursos disponibles, y es la más indicada para evaluar la conveniencia de asociarse, adquirir o crear sinergias con otras empresas.
9. Orientación a Resultados Globales: Enfocándose en objetivos clave que impulsen el éxito general, con un enfoque especial en los resultados económicos. Aunque parezca obvio, existen directores que se saltan este punto por la falta de herramientas tecnológicas o una contabilidad apropiada, tomando decisiones basadas en la experiencia e intuición.
10. Fomentar una Comunicación Corporativa Efectiva: Mantener una comunicación clara tanto interna como externamente, apoyando los procesos y facilitadores necesarios. La dirección decide qué se acepta y qué se rechaza. Si un director considera la comunicación algo secundario, esta no formará parte integral de los procesos de trabajo en la empresa. Un ejemplo es cuando, al considerarse una pérdida de tiempo, las juntas no se realizan o se hacen con muy poca frecuencia.
11. Capacidad de Influencia y Negociación: Persuadiendo y llegando a acuerdos internos y externos, con beneficios para toda la empresa. Influir y negociar, tanto internamente para alinear departamentos y resolver conflictos, como externamente para asegurar acuerdos beneficiosos con proveedores, clientes y socios, es esencial para el crecimiento y éxito de la empresa.
Conclusión
Es de destacar cómo cada puesto tiene sus propias responsabilidades y habilidades esenciales. Los directores pueden fomentar un ambiente donde estas características prosperen en todos los niveles estableciendo una cultura organizacional sólida basada en valores compartidos. Al reconocer y recompensar comportamientos alineados con estos valores y al proporcionar recursos para el desarrollo profesional, crean un ecosistema donde todos pueden crecer.
Cada uno de nosotros tiene el poder de influir positivamente en nuestra organización, sin importar el rol que desempeñemos. Al enfocarnos en desarrollar estas características, no solo mejoramos nosotros mismos, sino que también contribuimos al éxito colectivo.
Es importante destacar que las fronteras en los alcances de los puestos aquí mencionados no siempre tienen una línea divisoria clara y, con frecuencia, se mezclan de manera difusa. Por ello, es fundamental actuar con sentido común y gran responsabilidad para identificar correctamente lo que corresponde a cada persona. Si surgen dudas sobre las responsabilidades, es crucial consultarlas y aclararlas de inmediato para evitar errores de omisión en el futuro.
Mi consejo final es que nunca dejemos de aprender y de buscar formas de mejorar. Utilicemos herramientas como analizadores de información e inteligencia artificial para medir o mejorar tareas, o bien podcasts para incrementar conocimientos. No esperemos a que la motivación venga de afuera; seamos nosotros quienes impulsemos nuestro propio desarrollo.
Y recordemos, a veces las mejores ideas surgen cuando estamos relajados en una reunión conversando con amigos, en la comodidad de nuestra casa o hasta en nuestra misma cama. Así que permitámonos ese espacio para que la creatividad fluya.
El crecimiento profesional es un viaje continuo y siempre hay oportunidades para aprender y mejorar. ¡Hasta la próxima!
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